Lo que nadie se atreve a decir.

Aveces hay cosas que no podemos entender. Ideas en nuestras mentes que nacen como diminutas explosiones anímicas que dan a luz a nuestros sueños .
Es en esos momentos que que nace el amor y el odio, los deseos y , por desgracia, la pena.
Freud habló de que la represión de las pasiones e impulsos es la madre de la locura (mas adelante el freudomarxismo se valdría de este argumento para culpar al capital de todas las formas de locura) y bautizó como "ello" ["das es": Alemán] a la parte inconsciente del ser humano que solo piensa en cumplir sus deseos y no conoce negación alguna.

A que cuernos viene todo este bodrio filosófico? se han de preguntar ustedes que leen este articulo. Pues bien, si uno se detiene a pensarlo todos los días nosotros mismos reprimimos nuestros propios deseos e inhibimos al mundo nuestras emociones guiándonos ciegamente por tradiciones e imposiciones morales que son simplemente innecesarias, mas bien anacrónicas, castrando nuestra libertad y cegándonos a través de tabues.

Por que hemos de reprimir lo que al final de cuentas nos define como humanos tachandolo cual pecado o con el "que-dirán" ? por que ha de importarnos un bledo lo que un gentío morboso opine de nosotros y con que autoridad nos atrevemos a juzgar a los demás?.
En la gran parte de las sociedades europeas el individuo es libre a un nivel que en latinoamerica casi llamarían "libertinaje" y la presión de la critica social es menor, en parte por su economía mas equitativa y por una mayor apertura cultural.

Por que nosotros desistimos en abrirnos a las formas de ser de los otros? acaso es tememos o nos importan tanto que no soportamos que sean diferentes? no estaremos acomplejados?.

Para no hacer tanto royo solo diré una cosa mas: Ya basta de reprimir nuestras emociones y criticarnos os unos a los otros por frivolidades, el humano no será libre hasta que no se libere de si mismo!!!